La identidad verbal tiene como objetivo ser la herramienta de branding que permite a las marcas transmitir sus mensajes verbales de una forma propia y estratégica.
Para generar la percepción correcta en sus diferentes públicos.
Piensa que, construyendo la identidad verbal de tu marca, estás creando una manera de comunicar única con la que podrán reconocerte, al igual que lo hacen al ver tu logo.
En este artículo te contaremos cómo definirla y que elementos la componen, quédate hasta el final.
¿Cómo definir la identidad verbal de tu marca?
Antes de empezar a definir la identidad verbal, es necesario tener presente ¿Qué se quiere transmitir? ¿Cómo quieres ser percibido?
Luego de esto podemos pasar a definirla partiendo desde las bases del negocio:
Los valores
Lo más probable es que si ya trabajaste la personalidad para tu marca, hayas definido los valores de tu empresa, en caso de que no lo hayas hecho, te recomiendo que no avances sin antes tener esto claro.
Este paso es fundamental, porque tu comunicación verbal transmitirá los valores que definiste.
Tu público objetivo
No te diriges igual a una persona mayor, que a un joven ¿Cierto? Igual sucede con tu marca, debes pensar en la persona a la cual le hablaras para poder dirigirte a ella de la manera correcta.
Tener clara la personalidad
La identidad verbal al igual que la visual, son la forma que tiene tu negocio de comunicar su personalidad de marca, sin este paso no es posible definirla.
No te preocupes, en este artículo, te compartimos todo lo que necesitas saber para qué también puedas desarrollar una personalidad para tu negocio.
Si ya la tienes puedes pasar a los siguientes puntos.
Conoce tu sector
Al adentrarte en tu sector, notarás elementos característicos del mismo, como una jerga específica, dichos y hasta términos que no se suelen usar fuera del mismo.
Lo ideal es que no solo conozcas estos elementos, sino que los domines y los hagas parte de tu comunicación.
Tus Recursos lingüísticos
Recuerda que estás creando una forma de comunicar única, que te caracterice, todos los recursos deben estar claros, para mantenerla consistente en el tiempo, recursos como:
- El vocabulario que usaras
- Las palabras que caracterizan a tu marca
- Cuando y como usaras estas palabras
- Los límites de uso
Elementos que la componen
Naming
Esta es la puerta de entrada al universo de la marca, el nombre de tu negocio es el primer contacto que tienes con la audiencia, no es algo que puedas tomar a la ligera.
Hay ciertos parámetros básicos que el Naming debe cubrir como:
- Comprensión
- Legibilidad
- Fonética
- Legalidad
Además de vincularse con la propuesta, valores y personalidad de la marca.
Es mucho lo que puede aportar definir el Naming correcto, pero nombremos los 2 beneficios principales el primero es la diferenciación que te permitirá en el mercado y lo segundo es agilizar el proceso de conciencia de marca.
Tagline
Esta es una frase corta que normalmente se coloca justo debajo del logotipo como una extensión, tiene su origen en la esencia de la marca.
Según la estrategia y los valores de la marca pueden tener diferentes propósitos.
El más común es el descriptivo, el cual en pocas palabras te explica a qué se dedica el negocio, pero los mejores son los que logran generar una conexión emocional a través de una frase memorable.
Este elemento es fundamental porque nos permite comunicar en el primer contacto la esencia de la marca.
El mensaje
Esto va más allá de explicar lo que vende un negocio, el mensaje comunica la propuesta de valor a través del uso del marketing, conectando con los deseos y las necesidades más profundos de la audiencia.
Lo ideal es definir lo que queremos que entienda nuestra audiencia en un listado de mensajes principales y secundarios.
La voz y el tono de la marca
Estos dos elementos son cruciales en la identidad verbal, el primero, la voz, es un conjunto de adjetivos que caracterizan la forma en la cual una empresa se comunica con su público. Puede ser alegre, nostálgica, retadora, entre otras.
Permitiendo que exista esa consistencia en los mensajes a lo largo del tiempo que estamos buscando. Aunque la voz se mantiene inmutable, para poder mostrar empatía y generar cercanía en el momento, necesita adaptarse a cada situación, allí es donde entra en el tono de la marca.
Ambos elementos no pueden faltar, conoce todos los detalles en nuestros artículos, donde te contamos lo que significan y como definirlos para tu marca.
Estilo de la marca
Para materializar la voz y el tono, entra al juego el estilo, ya que son los lineamientos que tiene la marca a la hora de expresarse.
Incluye todos detalles de los aspectos lingüísticos, ortográficos y gramaticales en los mensajes.
Es vital que todo quede definido por escrito con lujo de detalles, incluso cosas como: si la marca usara o no emojis, cómo se deben expresar las cifras o hasta si se redacta en voz pasiva o activa.
Ya que de esto depende que se mantenga la consistencia en toda la comunicación de la marca.
Palabras claves
En esta apartado se busca armar un listado de palabras que resuenen con tu marca, si es posible coloca también algunos sinónimos para jugar con ellos a la hora de redactar.
La repetición sutil de estas palabras claves, te ayudará no solo a transmitir los valores de tu marca, sino también reforzar los conceptos que buscas comunicar.
Estos son los principales elementos que componen la identidad verbal, normalmente no se trabajan y se le suele dar más peso a la identidad visual.
Pero, la realidad es que ambas deben trabajar a la par para construir la imagen de la marca.
De allí depende que tu negocio, se convierta en una marca sólida y con una clara diferenciación, este no es lo único que debes desarrollar, si quieres profundizar ¿En cómo diferenciarte de la competencia? Descarga GRATIS nuestro Ebook.
Cuéntanos en los comentarios ¿Si ya conocías la identidad verbal? Y ¿Cómo te fue definiéndola para tu negocio? Nos vemos en el próximo artículo.